Embrujos fugaces
Ayer no
me podía poner esta chaqueta. Está embrujada. Se veía en las costuras.
Hoy ya
sí puedo ponérmela. Ya no está embrujada. Eso solo era ayer.
Nací en una familia de bloggers. Tengo una hermana parlanchina y trece primos, así que aprendo todo muy rápido. Desde que nací me he preocupado sobre todo de seguir mi instinto, reír si estoy alegre, quejarme cuando algo no me gusta. Unos me llaman buena, otros geniuda. Yo sólo sé que para sintonizar conmigo hay que estar en un mood particular. Ríete de todo y todos. No dejes de reclamar lo que quieres. Y baila los días conmigo, tal y como vienen, sin relojes.
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